Nota: Acerca del vínculo entre espiritualidad y corporalidad ya hemos compartido algunas entradas. Como es un tema que me interesa y apasiona les propongo un escrito de otro de mis autores favoritos, jesuita, residente en Japón, que encontré en internet.Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.
Seguidores
miércoles, 29 de agosto de 2007
El cuerpo en la meditación: William Johnston. 1
Nota: Acerca del vínculo entre espiritualidad y corporalidad ya hemos compartido algunas entradas. Como es un tema que me interesa y apasiona les propongo un escrito de otro de mis autores favoritos, jesuita, residente en Japón, que encontré en internet.Ser parte de todo...
-Thomas Merton-
Santidad es descubrir quién soy...
“Es cierto decir que para mí la santidad consiste en ser yo mismo y para ti la santidad consiste en ser tú mismo y que, en último término, tu santidad nunca será la mía, y la mía nunca será la tuya, salvo en el comunismo de la caridad y la gracia. Para mí ser santo significa ser yo mismo. Por lo tanto el problema de la santidad y la salvación es en realidad el problema de descubrir quién soy yo y de encontrar mi yo verdadero… Dios nos deja en libertad de ser lo que nos parezca. Podemos ser nosotros mismos o no, según nos plazca. Pero el problema es este: puesto que Dios solo posee el secreto de mi identidad, únicamente él puede hacerme quien soy o, mejor, únicamente Él puede hacerme quien yo querré ser cuando por fin empiece plenamente a ser. Las semillas plantadas en mi libertad en cada momento, por la voluntad de Dios son las semillas de mi propia identidad, mi propia realidad, mi propia felicidad, mi propia santidad” (Semillas de contemplación).
LA DANZA GENERAL.
Thomas Merton.
ORACIÓN DE CONFIANZA...
“Señor Dios mío, no tengo idea de hacia dónde voy. No conozco el camino que hay ante mí. No tengo seguridad de dónde termina. No me conozco realmente, y el hecho de que piense que cumplo tu voluntad, no significa que realmente lo haga. Pero creo que el deseo de agradarte te agrada realmente. Y espero tener este deseo en todo lo que estoy haciendo. Espero no hacer nunca nada aparte de tal deseo. Y sé que si hago esto, tú me llevarás por el camino recto, aunque yo no lo conozca. Por lo tanto, siempre confiaré en ti aunque parezca perdido y a la sombra de la muerte. No temeré, pues tú estás siempre conmigo y no me dejarás que haga frente solo a mis peligros
Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.
1 comentario:
Este autor me ha regalado muchos ratos de edificante lectura, y me ha hecho más comprensivo para con otras tradiciones religiosas, sin menoscabar mi fe. ES que su experiencia de tantos años en el Oriente le ha permitido una confrontación iluminadora acerca de la convivencia y enriquecimiento mutuo de diversas religiones.
Publicar un comentario