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lunes, 31 de marzo de 2008

Lecturas.


En los últimos días estuve leyendo varios libros que han estado llegando a mis manos por diversas vías; unos adquiridos a precio muy bajo en la Feria del Libro que tuvo lugar en el pasado febrero, y otros regalados por amigos que andan de paso o tienen conexiones en el exterior. Así, mi pequeña biblioteca de espiritualidad sigue creciendo, y me aprovecho yo también de ellos, pues para poder aconsejar a los que vienen una u otra lectura, debo conocer los libros también. Aquí les comento brevemente de algunos títulos que ahora mismo están sobre mi mesa de trabajo y que he venido repasando en las últimas semanas.

1- “Los Sutras de Jesús”. Autor: Martin Palmer. EDAF. A finales del siglo XIX, en el límite de la frontera noroeste de China, un monje taoísta forzó la entrada de una estancia excavada en una roca cercana a Dunhuang, ciudad situada en la antigua Ruta de la Seda. La mayor parte de los rollos eran textos budistas, confusionistas y taoístas, pero, cuidadosamente guardados, se encontraban otros que hablaban de una fe distinta: el cristianismo. Este libro traduce por vez primera esos documentos, y nos presenta la historia de estos cristianos y las vicisitudes de los estudiosos que encontraron esta notable huella en el tiempo.
2- Un viaje a la libertad. San Juan de la Cruz”. Autor: Juan Antonio Marcos. Editorial de Espiritualidad. Siempre son bienvenidos los libros que traducen la experiencia de los místicos, de tal manera que su doctrina sea presentada en un lenguaje contemporáneo y con categorías más comprensibles hoy. Este libro está muy bien escrito, es serio y ameno a la vez, y se los recomiendo para adentrarse mejor en el mundo de San Juan de la Cruz..
3- “Acceso a Jesús”. Autor: José Ignacio Gonzalez Faus. Sígueme. Otro acercamiento a la Cristología de este excelente teólogo; cuestionador y espiritual a la vez. Es una cristología más encarnada, más metida en el mundo, y aun cuando no se compartan todas sus propuestas, siempre ilumina y acerca a Jesús.
4- “Si la mente tuviera alas”.Autor: Lucy Eyre.MAEVA. Es una novela de corte juvenil que vuelve a intentar un acercamiento al mundo de la filosofía, al estilo de otros textos que han procurado últimamente volver a popularizar las reflexiones de los filósofos de la historia.


Estos son cuatro de los libros que en estos días llenan mi mesa y mis horas libres. Tal vez alguno les motive.

1 comentario:

mj dijo...

Gracias. Me quedo con los de "Los Sutras de Jesús" y "Acceso a Jesús" Ya te diré
Un abrazo...

Ser parte de todo...

¡Oh Dios! Somos uno contigo. Tú nos has hecho uno contigo. Tú nos has enseñado que si permanecemos abiertos unos a otros Tú moras en nosotros. Ayúdanos a mantener esta apertura y a luchar por ella con todo nuestro corazón. Ayúdanos a comprender que no puede haber entendimiento mutuo si hay rechazo. ¡Oh Dios! Aceptándonos unos a otros de todo corazón, plenamente, totalmente, te aceptamos a Ti y te damos gracias, te adoramos y te amamos con todo nuestro ser, nuestro espíritu está enraizado en tu Espíritu. Llénanos, pues, de amor y únenos en el amor conforme seguimos nuestros propios caminos, unidos en este único Espíritu que te hace presente en el mundo, y que te hace testigo de la suprema realidad que es el amor. El amor vence siempre. El amor es victorioso. AMÉN.
-Thomas Merton-

Santidad es descubrir quién soy...

“Es cierto decir que para mí la santidad consiste en ser yo mismo y para ti la santidad consiste en ser tú mismo y que, en último término, tu santidad nunca será la mía, y la mía nunca será la tuya, salvo en el comunismo de la caridad y la gracia. Para mí ser santo significa ser yo mismo. Por lo tanto el problema de la santidad y la salvación es en realidad el problema de descubrir quién soy yo y de encontrar mi yo verdadero… Dios nos deja en libertad de ser lo que nos parezca. Podemos ser nosotros mismos o no, según nos plazca. Pero el problema es este: puesto que Dios solo posee el secreto de mi identidad, únicamente él puede hacerme quien soy o, mejor, únicamente Él puede hacerme quien yo querré ser cuando por fin empiece plenamente a ser. Las semillas plantadas en mi libertad en cada momento, por la voluntad de Dios son las semillas de mi propia identidad, mi propia realidad, mi propia felicidad, mi propia santidad” (Semillas de contemplación).

LA DANZA GENERAL.

"Lo que es serio para los hombres a menudo no tiene importancia a los ojos de Dios.Lo que en Dios puede parecernos un juego es quizás lo que El toma más seriamente.Dios juega en el jardin de la creación, y, si dejamos de lado nuestras obsesionessobre lo que consideramos el significado de todo, podemos escuchar el llamado de Diosy seguirlo en su misteriosa Danza Cósmica.No tenemos que ir muy lejos para escuchar los ecos de esa danza.Cuando estamos solos en una noche estrellada; cuando por casualidad vemos a los pajaros que en otoño bajan sobre un bosque de nísperos para descansar y comer; cuando vemos a los niños en el momento en que son realmente niños; cuando conocemos al amor en nuestros corazones; o cuando, como el poeta japonés Basho, oímos a una vieja ranachapotear en una solitaria laguna; en esas ocasiones, el despertar, la inversiónde todos los valores, la "novedad", el vacío y la pureza de visión que los hace tan evidentes nos dan un eco de la danza cosmica.Porque el mundo y el tiempo son la danza del Señor en el vacío. El silencio de las esferas es la música de un festín de bodas. Mientras más insistimos en entender mal los fenómenos de la vida, más nos envolvemos en tristeza, absurdo y desesperación. Pero eso no importa, porque ninguna desesperación nuestra puede alterar la realidad de las cosas, o manchar la alegría de la danza cósmica que está siempre allí. Es más, estamos en medio de ella, y ella está en medio de nosotros, latiendo en nuestra propia sangre, lo queramos o no".
Thomas Merton.

ORACIÓN DE CONFIANZA...

“Señor Dios mío, no tengo idea de hacia dónde voy. No conozco el camino que hay ante mí. No tengo seguridad de dónde termina. No me conozco realmente, y el hecho de que piense que cumplo tu voluntad, no significa que realmente lo haga. Pero creo que el deseo de agradarte te agrada realmente. Y espero tener este deseo en todo lo que estoy haciendo. Espero no hacer nunca nada aparte de tal deseo. Y sé que si hago esto, tú me llevarás por el camino recto, aunque yo no lo conozca. Por lo tanto, siempre confiaré en ti aunque parezca perdido y a la sombra de la muerte. No temeré, pues tú estás siempre conmigo y no me dejarás que haga frente solo a mis peligros

Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.