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domingo, 21 de septiembre de 2008

La llamada de un Dios que es Amor.


Un Dios Amor que nos llama a ser amor. Así puedo resumir el mensaje para la celebración eucarística de este domingo. El amor es nuestra naturaleza, es nuestra identidad, nublada a menudo por el desánimo,la desilución y falta de autoestima que ha dejado en nosotros el pecado. La Palabra viva que compartimos cada semana viene a traernos salud espiritual cuando nos recuerda quiénes somos: hijos, herederos, promesa, eternidad. Es esencial tenerlo presente siempre, recordarlo, fijarlo, proclamarlo. El amor de Dios es nuestro, nos llena de luz, nos convierte en testigos de la luz. Hoy tuve la satisfacción de ver a la ente salir de misa, a la mayoría, con una sonrisa en los labios, y eso a pesar del tiempo, que está nublado y lluvioso. llevar una sonrisa como carta de presentación es ir diciendo Cristo vive. Es el testomonio más sencillo que podemos dar, el más necesario, el más urgente. Hablar de un Dios Amor que nos llama a ser amor.
Fotografía: Imagen de Cristo en la Iglesia de nuestro convento y casa de enfermos de Arturo Soria, Madrid.

4 comentarios:

Mudejarillo dijo...

Bienvenido a España:

No dejes de ir a Segovia al lugar donde descansa ese enamorado de Dios, Juan de la Cruz. A mí me da mucha paz cuando voy por allí y parece que se me renuevan las pilas.
Espero que puedas tomar aire y aprovechar todo lo que mejor pueda ayudarte en tu misión.
Hace unos pocos días estaba allí, en Madrid, en la Iglesia-Santuario de Santa Teresa. Me suele gustar acercarme allí para orar, a solas, en esa capilla que tenéis cerca de la portería. remanso de paz en el ajetreado y ruidoso Madrid.
Un saludo y, ten la seguridad de que, pronto, en Cuba también podréis gozar de una mayor libertad y pluralidad.

Manuel dijo...

GRacias, Fernando, por tus buenos deseos. Ya estuve en Segovia la pasada semana, encomendando al Santo esta nueva etapa, y un día antes en Ávila y Alba, para hacer lo mismo con Teresa. Mi oración por Cuba es constante.

Rafael G. Organvídez dijo...

Los lectores españoles de Thomas Merton estamos de enhorabuena. La editorial Edhasa acaba de publicar "La colina de los siete círculos", que sen encontraba agotada desde hacía unos años (La única disponible hasta entonces era la muy mejorable de Porrúa).
Un saludo

nieves dijo...

Preciosa imágen de cristo. Cristo sin cruz, dá en que pensar.
Saludos a todos.
Nieves ( granada )

Ser parte de todo...

¡Oh Dios! Somos uno contigo. Tú nos has hecho uno contigo. Tú nos has enseñado que si permanecemos abiertos unos a otros Tú moras en nosotros. Ayúdanos a mantener esta apertura y a luchar por ella con todo nuestro corazón. Ayúdanos a comprender que no puede haber entendimiento mutuo si hay rechazo. ¡Oh Dios! Aceptándonos unos a otros de todo corazón, plenamente, totalmente, te aceptamos a Ti y te damos gracias, te adoramos y te amamos con todo nuestro ser, nuestro espíritu está enraizado en tu Espíritu. Llénanos, pues, de amor y únenos en el amor conforme seguimos nuestros propios caminos, unidos en este único Espíritu que te hace presente en el mundo, y que te hace testigo de la suprema realidad que es el amor. El amor vence siempre. El amor es victorioso. AMÉN.
-Thomas Merton-

Santidad es descubrir quién soy...

“Es cierto decir que para mí la santidad consiste en ser yo mismo y para ti la santidad consiste en ser tú mismo y que, en último término, tu santidad nunca será la mía, y la mía nunca será la tuya, salvo en el comunismo de la caridad y la gracia. Para mí ser santo significa ser yo mismo. Por lo tanto el problema de la santidad y la salvación es en realidad el problema de descubrir quién soy yo y de encontrar mi yo verdadero… Dios nos deja en libertad de ser lo que nos parezca. Podemos ser nosotros mismos o no, según nos plazca. Pero el problema es este: puesto que Dios solo posee el secreto de mi identidad, únicamente él puede hacerme quien soy o, mejor, únicamente Él puede hacerme quien yo querré ser cuando por fin empiece plenamente a ser. Las semillas plantadas en mi libertad en cada momento, por la voluntad de Dios son las semillas de mi propia identidad, mi propia realidad, mi propia felicidad, mi propia santidad” (Semillas de contemplación).

LA DANZA GENERAL.

"Lo que es serio para los hombres a menudo no tiene importancia a los ojos de Dios.Lo que en Dios puede parecernos un juego es quizás lo que El toma más seriamente.Dios juega en el jardin de la creación, y, si dejamos de lado nuestras obsesionessobre lo que consideramos el significado de todo, podemos escuchar el llamado de Diosy seguirlo en su misteriosa Danza Cósmica.No tenemos que ir muy lejos para escuchar los ecos de esa danza.Cuando estamos solos en una noche estrellada; cuando por casualidad vemos a los pajaros que en otoño bajan sobre un bosque de nísperos para descansar y comer; cuando vemos a los niños en el momento en que son realmente niños; cuando conocemos al amor en nuestros corazones; o cuando, como el poeta japonés Basho, oímos a una vieja ranachapotear en una solitaria laguna; en esas ocasiones, el despertar, la inversiónde todos los valores, la "novedad", el vacío y la pureza de visión que los hace tan evidentes nos dan un eco de la danza cosmica.Porque el mundo y el tiempo son la danza del Señor en el vacío. El silencio de las esferas es la música de un festín de bodas. Mientras más insistimos en entender mal los fenómenos de la vida, más nos envolvemos en tristeza, absurdo y desesperación. Pero eso no importa, porque ninguna desesperación nuestra puede alterar la realidad de las cosas, o manchar la alegría de la danza cósmica que está siempre allí. Es más, estamos en medio de ella, y ella está en medio de nosotros, latiendo en nuestra propia sangre, lo queramos o no".
Thomas Merton.

ORACIÓN DE CONFIANZA...

“Señor Dios mío, no tengo idea de hacia dónde voy. No conozco el camino que hay ante mí. No tengo seguridad de dónde termina. No me conozco realmente, y el hecho de que piense que cumplo tu voluntad, no significa que realmente lo haga. Pero creo que el deseo de agradarte te agrada realmente. Y espero tener este deseo en todo lo que estoy haciendo. Espero no hacer nunca nada aparte de tal deseo. Y sé que si hago esto, tú me llevarás por el camino recto, aunque yo no lo conozca. Por lo tanto, siempre confiaré en ti aunque parezca perdido y a la sombra de la muerte. No temeré, pues tú estás siempre conmigo y no me dejarás que haga frente solo a mis peligros

Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.