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domingo, 14 de septiembre de 2008

La Fuente de la Vida.

Este texto de Merton, que les estoy proponiendo aquí, habla acerca de la contemplación, pero fíjense en su talante humanista. El lenguaje que utiliza propone todo el tiempo un encuentro con Dios que eleva nuestra condición humana a su natural plenitud. Cuando hoy día aparecen propuestas espirituales que desprecian nuestra humanidad y proponen "angelizarnos"sigue Merton ofreciendo una propuesta realmente evangélica, porque supone la encarnación del Hijo , y el amor del Padre a nuestra Humanidad.
"La contemplación es la más alta expresión de la vida intelectual y espiritual del hombre. Es esa vida misma, plenamente despierta, totalmente activa y completamente consciente de que está viva. Es prodigio espiritual. Es espontáneo temor reverencial ante el carácter sagrado de la vida del ser. Es gratitud por la vida, el conocimiento y el ser. Es una comprensión profunda del hecho de que, en nosotros, la vida y el ser procedan de una Fuente invisible, trascendente e infinitamente abunante. La contemplación es, por encima de todo, la conciencia de la realidad de esa Fuente. Conoce la Fuente de una manera oscura e inexplicable, pero con una certeza que va más allá de la razón y de la simple fe. Pues la contemplación es un género de visión espiritual a la que aspiran la razón y la fe por su misma naturaleza, porque sin ella ambas permanecen siempre necesariamente incompletas".


Thomas Merton.
Nuevas semillas de contemplación.
Como información importante,les comparto que he visto publicado una nueva propuesta biográfica sobre Thomas Merton. Se trata de un libro que publica la colección SINERGIA, y cuyo autor es Ramón Cao Martínez. Se titula simplemente THOMAS MERTON, y es una posibilidad excelente de tener acceso a la biografía de Thomas Merton en poco más de 100 páginas. Aun estoy leyéndolo, ya les diré más.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

-La contemplación.."Es una comprensión profunda del hecho de que, en nosotros, la vida y el ser procedan de una Fuente invisible, trascendente e infinitamente abundante".
Dios nos regala su Vida a través de Jesucristo, por eso podemos contemplarlo.
Qué grandioso todo esto!
Los textos de Merton son una fuente de continuo aprendizaje y agradecimiento al Dios de la vida.

Inés

Anónimo dijo...

puedes decir la editorial del libro que citas?
muchas gracias.
Nieves ( granada )

Unknown dijo...

Me encanta releer a Merton, y este texto es uno de los que más me gustan de él, que por otro lado son muchos y muy buenos. El aprendizaje que sacamos con él es inmenso y tú contribuyes en gran medida con tu esfuerzo en traernos hasta aquí lo mejor.
Un abrazo y espero que estés bie
MJ

Anónimo dijo...

Perdón, pero despues ya pude comprobar que citabas la editorial...gracias no obstante.
nieves

Ser parte de todo...

¡Oh Dios! Somos uno contigo. Tú nos has hecho uno contigo. Tú nos has enseñado que si permanecemos abiertos unos a otros Tú moras en nosotros. Ayúdanos a mantener esta apertura y a luchar por ella con todo nuestro corazón. Ayúdanos a comprender que no puede haber entendimiento mutuo si hay rechazo. ¡Oh Dios! Aceptándonos unos a otros de todo corazón, plenamente, totalmente, te aceptamos a Ti y te damos gracias, te adoramos y te amamos con todo nuestro ser, nuestro espíritu está enraizado en tu Espíritu. Llénanos, pues, de amor y únenos en el amor conforme seguimos nuestros propios caminos, unidos en este único Espíritu que te hace presente en el mundo, y que te hace testigo de la suprema realidad que es el amor. El amor vence siempre. El amor es victorioso. AMÉN.
-Thomas Merton-

Santidad es descubrir quién soy...

“Es cierto decir que para mí la santidad consiste en ser yo mismo y para ti la santidad consiste en ser tú mismo y que, en último término, tu santidad nunca será la mía, y la mía nunca será la tuya, salvo en el comunismo de la caridad y la gracia. Para mí ser santo significa ser yo mismo. Por lo tanto el problema de la santidad y la salvación es en realidad el problema de descubrir quién soy yo y de encontrar mi yo verdadero… Dios nos deja en libertad de ser lo que nos parezca. Podemos ser nosotros mismos o no, según nos plazca. Pero el problema es este: puesto que Dios solo posee el secreto de mi identidad, únicamente él puede hacerme quien soy o, mejor, únicamente Él puede hacerme quien yo querré ser cuando por fin empiece plenamente a ser. Las semillas plantadas en mi libertad en cada momento, por la voluntad de Dios son las semillas de mi propia identidad, mi propia realidad, mi propia felicidad, mi propia santidad” (Semillas de contemplación).

LA DANZA GENERAL.

"Lo que es serio para los hombres a menudo no tiene importancia a los ojos de Dios.Lo que en Dios puede parecernos un juego es quizás lo que El toma más seriamente.Dios juega en el jardin de la creación, y, si dejamos de lado nuestras obsesionessobre lo que consideramos el significado de todo, podemos escuchar el llamado de Diosy seguirlo en su misteriosa Danza Cósmica.No tenemos que ir muy lejos para escuchar los ecos de esa danza.Cuando estamos solos en una noche estrellada; cuando por casualidad vemos a los pajaros que en otoño bajan sobre un bosque de nísperos para descansar y comer; cuando vemos a los niños en el momento en que son realmente niños; cuando conocemos al amor en nuestros corazones; o cuando, como el poeta japonés Basho, oímos a una vieja ranachapotear en una solitaria laguna; en esas ocasiones, el despertar, la inversiónde todos los valores, la "novedad", el vacío y la pureza de visión que los hace tan evidentes nos dan un eco de la danza cosmica.Porque el mundo y el tiempo son la danza del Señor en el vacío. El silencio de las esferas es la música de un festín de bodas. Mientras más insistimos en entender mal los fenómenos de la vida, más nos envolvemos en tristeza, absurdo y desesperación. Pero eso no importa, porque ninguna desesperación nuestra puede alterar la realidad de las cosas, o manchar la alegría de la danza cósmica que está siempre allí. Es más, estamos en medio de ella, y ella está en medio de nosotros, latiendo en nuestra propia sangre, lo queramos o no".
Thomas Merton.

ORACIÓN DE CONFIANZA...

“Señor Dios mío, no tengo idea de hacia dónde voy. No conozco el camino que hay ante mí. No tengo seguridad de dónde termina. No me conozco realmente, y el hecho de que piense que cumplo tu voluntad, no significa que realmente lo haga. Pero creo que el deseo de agradarte te agrada realmente. Y espero tener este deseo en todo lo que estoy haciendo. Espero no hacer nunca nada aparte de tal deseo. Y sé que si hago esto, tú me llevarás por el camino recto, aunque yo no lo conozca. Por lo tanto, siempre confiaré en ti aunque parezca perdido y a la sombra de la muerte. No temeré, pues tú estás siempre conmigo y no me dejarás que haga frente solo a mis peligros

Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.