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jueves, 25 de diciembre de 2008

Hablar de Jesús ahora.


Estamos en Navidad.

Los cristianos celebramos el nacimiento de Jesús. Es una fecha que además está inserta en la cultura de occidente, por lo que también es parte de la vida cotidiana de muchas personas

que no son propiamente cristianos, que comparten o no los valores de esta fe,

pero que estiman importante conservar una tradición de siglos.

Si en algunos lugares del mundo una tendencia laicista estima necesario

reducir los signos externos de la Navidad en el ámbito público,

no lo veo como una amenaza para mi fe. Entiendo que puede ser una reacción a otros momentos de la historia en que la presencia de lo cristiano se impuso, llegando a ser más costumbre y cultura, que compromiso y elección personal.

Lo esencial es que los que somos cristianos lo seamos ahora de tal manera

que la Navidad sea perceptible en el ámbito público a través de nosotros y de nuestra vida.

Que nosotros hablemos ahora del misterio de fe que celebramos, y lo hagamos en un lenguaje nuevo, inteligible a la gente de hoy.

Nadie rechaza al amor por ser amor

Lamentablemente, para muchos, lo cristiano tiene significaciones negativas, vinculadas a la imposición, la persecución, la violencia, la intolerancia, el fanatismo.

No podemos luchar contra los fantasmas del pasado. Están ahí, simplemente.

Pero podemos trabajar ahora por el futuro.

Podemos hablar de Jesús ahora, al mundo que nace, con un lenguaje nuevo, con otros signos, con otra voz, desde otro lugar.

Creo que la santidad de cada uno tiene que ver con eso, con transparentar a Dios de esa manera en el tiempo y lugar que nos toca vivir.

Quiero celebrar en esta Navidad la Novedad de Jesús que aguarda por nosotros para refundarlo todo. Es el "recapitular todas las cosas en Cristo" de que habla San Pablo.

Sin miedos, con alegría, con la confianza de un niño, con la libertad de la familia de Belén.
Nota: Una especial felicitación para mi querida amiga M.José, en este dia, en que además de estar celebrando la Navidad, celebra también su cumpleaños. La queremos mucho y le deseamos lo mejor.




5 comentarios:

mj dijo...

Estoy totalmente de acuerdo con la hermosa reflexión que hoy nos traes a este querido espacio, querido y seguido por muchos.
"Nadie rechaza el Amor por Amor", es lo más importante que me llevo para este día.
Y te dejo mis más sinceras gracias por la mención que haces sobre mi cumpleaños. Yo también os quiero...y ahora no sigo pues la emoción me puede.
Te dejo un enorme abrazo
FELIZ NAVIDAD y que pases un día y muchos días felices.
mj

Ryusho dijo...

"Creo que la santidad de cada uno tiene que ver con eso, con transparentar a Dios de esa manera en el tiempo y lugar que nos toca vivir."
Destaco este pensamiento en su reflexion de este dia tan importante en el mundo Cristiano. Como tal, es importante para toda la Humanidad...porque as alli donde se encuentra Jesus.
En la medida en que buscamos a Dios, lo encontramos. Cada uno a su manera, pero que sea una busqueda autentica y sincera.
Felicidades!
Joaquin

Don Cogito dijo...

Feliz Navidad Manuel...y muchas gracias por pasearte por "Los papeles"


Saludos cariñosos


Joaquín

Inés García, aci dijo...

Es verdad siento que la Navidad se transforma en una costumbre, más que en una elección personal, pero siempre noté que las familias se reúnen, o se comunican si están lejos para estas fechas, aunque Uruguay sea cada vez más laicista, todos se reúnen a festejar el encuentro de familia.

Gracias p. Manuel por animar con su ministerio y su entrega la fe de los que pasamos por aquí, que la Navidad sea para todos nosotros una fuente de alegría y servicio a nuestros hermanos, "para que los confines de la tierra contemplen el triunfo de nuestro Dios" como dice el salmo de la misa de Navidad.
Lo saluda fraternalmente,

Inés

Anónimo dijo...

Le felicito, querido padre, por su comentario: claro, breve, dando justo en lo importante del asunto. A menudo nos perdemos en lo accidental, y olvidamos lo que es realmente importante. Seguiré al tanto de su blog. Felices fiestas.
Arturo.

Ser parte de todo...

¡Oh Dios! Somos uno contigo. Tú nos has hecho uno contigo. Tú nos has enseñado que si permanecemos abiertos unos a otros Tú moras en nosotros. Ayúdanos a mantener esta apertura y a luchar por ella con todo nuestro corazón. Ayúdanos a comprender que no puede haber entendimiento mutuo si hay rechazo. ¡Oh Dios! Aceptándonos unos a otros de todo corazón, plenamente, totalmente, te aceptamos a Ti y te damos gracias, te adoramos y te amamos con todo nuestro ser, nuestro espíritu está enraizado en tu Espíritu. Llénanos, pues, de amor y únenos en el amor conforme seguimos nuestros propios caminos, unidos en este único Espíritu que te hace presente en el mundo, y que te hace testigo de la suprema realidad que es el amor. El amor vence siempre. El amor es victorioso. AMÉN.
-Thomas Merton-

Santidad es descubrir quién soy...

“Es cierto decir que para mí la santidad consiste en ser yo mismo y para ti la santidad consiste en ser tú mismo y que, en último término, tu santidad nunca será la mía, y la mía nunca será la tuya, salvo en el comunismo de la caridad y la gracia. Para mí ser santo significa ser yo mismo. Por lo tanto el problema de la santidad y la salvación es en realidad el problema de descubrir quién soy yo y de encontrar mi yo verdadero… Dios nos deja en libertad de ser lo que nos parezca. Podemos ser nosotros mismos o no, según nos plazca. Pero el problema es este: puesto que Dios solo posee el secreto de mi identidad, únicamente él puede hacerme quien soy o, mejor, únicamente Él puede hacerme quien yo querré ser cuando por fin empiece plenamente a ser. Las semillas plantadas en mi libertad en cada momento, por la voluntad de Dios son las semillas de mi propia identidad, mi propia realidad, mi propia felicidad, mi propia santidad” (Semillas de contemplación).

LA DANZA GENERAL.

"Lo que es serio para los hombres a menudo no tiene importancia a los ojos de Dios.Lo que en Dios puede parecernos un juego es quizás lo que El toma más seriamente.Dios juega en el jardin de la creación, y, si dejamos de lado nuestras obsesionessobre lo que consideramos el significado de todo, podemos escuchar el llamado de Diosy seguirlo en su misteriosa Danza Cósmica.No tenemos que ir muy lejos para escuchar los ecos de esa danza.Cuando estamos solos en una noche estrellada; cuando por casualidad vemos a los pajaros que en otoño bajan sobre un bosque de nísperos para descansar y comer; cuando vemos a los niños en el momento en que son realmente niños; cuando conocemos al amor en nuestros corazones; o cuando, como el poeta japonés Basho, oímos a una vieja ranachapotear en una solitaria laguna; en esas ocasiones, el despertar, la inversiónde todos los valores, la "novedad", el vacío y la pureza de visión que los hace tan evidentes nos dan un eco de la danza cosmica.Porque el mundo y el tiempo son la danza del Señor en el vacío. El silencio de las esferas es la música de un festín de bodas. Mientras más insistimos en entender mal los fenómenos de la vida, más nos envolvemos en tristeza, absurdo y desesperación. Pero eso no importa, porque ninguna desesperación nuestra puede alterar la realidad de las cosas, o manchar la alegría de la danza cósmica que está siempre allí. Es más, estamos en medio de ella, y ella está en medio de nosotros, latiendo en nuestra propia sangre, lo queramos o no".
Thomas Merton.

ORACIÓN DE CONFIANZA...

“Señor Dios mío, no tengo idea de hacia dónde voy. No conozco el camino que hay ante mí. No tengo seguridad de dónde termina. No me conozco realmente, y el hecho de que piense que cumplo tu voluntad, no significa que realmente lo haga. Pero creo que el deseo de agradarte te agrada realmente. Y espero tener este deseo en todo lo que estoy haciendo. Espero no hacer nunca nada aparte de tal deseo. Y sé que si hago esto, tú me llevarás por el camino recto, aunque yo no lo conozca. Por lo tanto, siempre confiaré en ti aunque parezca perdido y a la sombra de la muerte. No temeré, pues tú estás siempre conmigo y no me dejarás que haga frente solo a mis peligros

Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.