Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.
Seguidores
sábado, 23 de mayo de 2009
Ascender y descender.
Ser parte de todo...
-Thomas Merton-
Santidad es descubrir quién soy...
“Es cierto decir que para mí la santidad consiste en ser yo mismo y para ti la santidad consiste en ser tú mismo y que, en último término, tu santidad nunca será la mía, y la mía nunca será la tuya, salvo en el comunismo de la caridad y la gracia. Para mí ser santo significa ser yo mismo. Por lo tanto el problema de la santidad y la salvación es en realidad el problema de descubrir quién soy yo y de encontrar mi yo verdadero… Dios nos deja en libertad de ser lo que nos parezca. Podemos ser nosotros mismos o no, según nos plazca. Pero el problema es este: puesto que Dios solo posee el secreto de mi identidad, únicamente él puede hacerme quien soy o, mejor, únicamente Él puede hacerme quien yo querré ser cuando por fin empiece plenamente a ser. Las semillas plantadas en mi libertad en cada momento, por la voluntad de Dios son las semillas de mi propia identidad, mi propia realidad, mi propia felicidad, mi propia santidad” (Semillas de contemplación).
LA DANZA GENERAL.
Thomas Merton.
ORACIÓN DE CONFIANZA...
“Señor Dios mío, no tengo idea de hacia dónde voy. No conozco el camino que hay ante mí. No tengo seguridad de dónde termina. No me conozco realmente, y el hecho de que piense que cumplo tu voluntad, no significa que realmente lo haga. Pero creo que el deseo de agradarte te agrada realmente. Y espero tener este deseo en todo lo que estoy haciendo. Espero no hacer nunca nada aparte de tal deseo. Y sé que si hago esto, tú me llevarás por el camino recto, aunque yo no lo conozca. Por lo tanto, siempre confiaré en ti aunque parezca perdido y a la sombra de la muerte. No temeré, pues tú estás siempre conmigo y no me dejarás que haga frente solo a mis peligros
Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.
4 comentarios:
Muy buena tu reflexión. Tal vez si mirásemos más al cielo, los pies se nos apoyarían mejor en la tierra y la haríamos más humana, y por eso mismo más divina, o sea cada vez un poco más parecida al cielo, donde reinan la justicia, el amor y la paz.
La mirada al cielo no es evasión, es saber preguntarnos cómo actuar aquí y ahora para ir acercándonos más unos a otros, y hacer de la tierra un cielo, si se pudiera, como decía la santa abulense.
María.
Muy buena tu reflexión. Tal vez si mirásemos más al cielo, los pies se nos apoyarían mejor en la tierra y la haríamos más humana, y por eso mismo más divina, o sea cada vez un poco más parecida al cielo, donde reinan la justicia, el amor y la paz.
La mirada al cielo no es evasión, es saber preguntarnos cómo actuar aquí y ahora para ir acercándonos más unos a otros, y hacer de la tierra un cielo, si se pudiera, como decía la santa abulense.
María.
Yo ahora mismo trato de crecer, de superar los obstáculos que impiden una vida cristiana más auténtica. Creo profundamente en la misericordia de Dios, por eso persevero en el camino de la fe, pero quiero responder a la gracia de Dios con una mayor autenticidad. Esta fiesta me permite comprender que necesito dos cosas fundamentales: humildad, confianza, porque para ascender hay que descender; y luego, mirar a Cristo, siempre, pues de Él viene la salvación, y Él es el camino.
Ricardo.
Para mí la ascensión a Cristo se realiza bajando a la necesidad del otro, en la vivencia del amor como fruto de la fe, y del servicio como fruto del amor. La comunión con el débil es la que nos alza al cielo cristiano. No se puede alcanzar la realidad divina sin una identificación con la realidad humana. La ascensión es una experiencia y una consecuencia más de la resurrección.
Publicar un comentario