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miércoles, 22 de septiembre de 2010

SINGULARIDAD Y PROBLEMATICIDAD DE HENRI NOUWEN 2

Singularidades:

a. Era una persona de singular sensibilidad, que ayudaba a la gente a sintonizar con su vida espiritual mediante la gracia que estaba implícita en sus propias dificultades. Nunca perdió la capacidad de asombrarse.

b. Poseía un don especial para la confesión. Todas las personas que sufrían eran importantes para él. Por su medio las personas experimentaban abundantemente la gracia de Dios.

c. Aunque bebió de fuentes espirituales sumamente ricas y variadas, su contemplación nacía de su gran conflicto interior.

d. Hizo de la escritura una disciplina espiritual, un modo de oración, y una fuente de salud para sus lectores. Tenía una enorme capacidad para escribir de lo íntimo del alma, y conectar con las experiencias de los demás.

e. Buscaba constantemente modos de encontrar a Dios en nuevas y apasionantes situaciones. Estaba siempre buscando modos más imaginativos de “captar el misterio” con palabras.

f. Tenía un aspecto desmañado y ascético, utilizaba su cuerpo, mediante una gran teatralidad, para comunicar su mensaje espiritual.

g. Era de las propias heridas de Nouwen, de donde brotaba su caudal sanador.

h. Sentía un apasionado interés por las cuestiones relativas a la paz y la justicia social y se esforzó por tender un puente entre la oración y la pacificación, la espiritualidad y la política, la contemplación y la acción. Desarrollo un ministerio espiritual entre los presos por desobediencia civil.

i. Tenía mucho don para la enseñanza; solía utilizar historias del en sus charlas. Dejó su impronta en sus alumnos, que sabían que con él, más que una clase, recibían una experiencia espiritual.

j. Era una figura socialmente imprevisible; ir en coche, cuando él conducía era un acto de fe. Siempre hacía las cosas a su modo. Poseía un don especial para la amistad.

1 comentario:

San dijo...

Nos continúas haciendo un estupendo compendio de las claves de la personalidad de Nouwen, Manuel.
Me parece muy significativa la pintura que elige Ford para portada de su biografía, “La noche estrellada”, de Van Gogh. Nouwen sentía especial predilección por el artista impresionista, y sintonía con su obra. Y creo que este lienzo, en especial, es una magnífica aproximación pictórica al universo personal de Nouwen: torbellino de color y batalla de fuerzas contrapuestas, de luminosidad y sombras. Conexión de pincelada abierta y corazón.
Un hombre auténtico que conecta de forma especial con la gente, introduciendo a Dios en la vida, haciéndolo abrazo personal, amoroso e íntimo para cada ser humano.
Excelente, por cierto, el trabajo de Ford.

Ser parte de todo...

¡Oh Dios! Somos uno contigo. Tú nos has hecho uno contigo. Tú nos has enseñado que si permanecemos abiertos unos a otros Tú moras en nosotros. Ayúdanos a mantener esta apertura y a luchar por ella con todo nuestro corazón. Ayúdanos a comprender que no puede haber entendimiento mutuo si hay rechazo. ¡Oh Dios! Aceptándonos unos a otros de todo corazón, plenamente, totalmente, te aceptamos a Ti y te damos gracias, te adoramos y te amamos con todo nuestro ser, nuestro espíritu está enraizado en tu Espíritu. Llénanos, pues, de amor y únenos en el amor conforme seguimos nuestros propios caminos, unidos en este único Espíritu que te hace presente en el mundo, y que te hace testigo de la suprema realidad que es el amor. El amor vence siempre. El amor es victorioso. AMÉN.
-Thomas Merton-

Santidad es descubrir quién soy...

“Es cierto decir que para mí la santidad consiste en ser yo mismo y para ti la santidad consiste en ser tú mismo y que, en último término, tu santidad nunca será la mía, y la mía nunca será la tuya, salvo en el comunismo de la caridad y la gracia. Para mí ser santo significa ser yo mismo. Por lo tanto el problema de la santidad y la salvación es en realidad el problema de descubrir quién soy yo y de encontrar mi yo verdadero… Dios nos deja en libertad de ser lo que nos parezca. Podemos ser nosotros mismos o no, según nos plazca. Pero el problema es este: puesto que Dios solo posee el secreto de mi identidad, únicamente él puede hacerme quien soy o, mejor, únicamente Él puede hacerme quien yo querré ser cuando por fin empiece plenamente a ser. Las semillas plantadas en mi libertad en cada momento, por la voluntad de Dios son las semillas de mi propia identidad, mi propia realidad, mi propia felicidad, mi propia santidad” (Semillas de contemplación).

LA DANZA GENERAL.

"Lo que es serio para los hombres a menudo no tiene importancia a los ojos de Dios.Lo que en Dios puede parecernos un juego es quizás lo que El toma más seriamente.Dios juega en el jardin de la creación, y, si dejamos de lado nuestras obsesionessobre lo que consideramos el significado de todo, podemos escuchar el llamado de Diosy seguirlo en su misteriosa Danza Cósmica.No tenemos que ir muy lejos para escuchar los ecos de esa danza.Cuando estamos solos en una noche estrellada; cuando por casualidad vemos a los pajaros que en otoño bajan sobre un bosque de nísperos para descansar y comer; cuando vemos a los niños en el momento en que son realmente niños; cuando conocemos al amor en nuestros corazones; o cuando, como el poeta japonés Basho, oímos a una vieja ranachapotear en una solitaria laguna; en esas ocasiones, el despertar, la inversiónde todos los valores, la "novedad", el vacío y la pureza de visión que los hace tan evidentes nos dan un eco de la danza cosmica.Porque el mundo y el tiempo son la danza del Señor en el vacío. El silencio de las esferas es la música de un festín de bodas. Mientras más insistimos en entender mal los fenómenos de la vida, más nos envolvemos en tristeza, absurdo y desesperación. Pero eso no importa, porque ninguna desesperación nuestra puede alterar la realidad de las cosas, o manchar la alegría de la danza cósmica que está siempre allí. Es más, estamos en medio de ella, y ella está en medio de nosotros, latiendo en nuestra propia sangre, lo queramos o no".
Thomas Merton.

ORACIÓN DE CONFIANZA...

“Señor Dios mío, no tengo idea de hacia dónde voy. No conozco el camino que hay ante mí. No tengo seguridad de dónde termina. No me conozco realmente, y el hecho de que piense que cumplo tu voluntad, no significa que realmente lo haga. Pero creo que el deseo de agradarte te agrada realmente. Y espero tener este deseo en todo lo que estoy haciendo. Espero no hacer nunca nada aparte de tal deseo. Y sé que si hago esto, tú me llevarás por el camino recto, aunque yo no lo conozca. Por lo tanto, siempre confiaré en ti aunque parezca perdido y a la sombra de la muerte. No temeré, pues tú estás siempre conmigo y no me dejarás que haga frente solo a mis peligros

Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.