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miércoles, 12 de diciembre de 2007

Quién soy yo?


Yo soy una persona a la que Dios CONOCE perfectamente; yo mismo no sé a veces quién soy, pero me queda el consuelo de saber que Dios sí lo sabe, lo sabe de una manera única, conoce cada rincón de mi ser, cada luz y cada oscuridad de mi vida. Y lo mejor es que, conociéndome como me conoce, soy también una persona AMADA por Dios.
Soy además una persona LLAMADA por Dios; llamada desde la eternidad y para la eternidad. Es evidente que a ese llamamiento respondo mal y que a ese amor que Él me da soy muy a menudo infiel. Por eso soy también una persona PERDONADA por Dios. NO debemos vivir con sentimientos de culpa, pues vivimos bajo el signo del perdón, bajo el signo de la Gracia.
Soy una persona ENRIQUECIDA por Dios: por todo lo que la naturaleza me ha dado, por la Gracia de Dios que me acompaña siempre, por los dones y la fuerza del Espíritu, que habita en mí. Puedo decir aquello de San Juan de la Cruz: “Todo es mío, porque Cristo es mío y todo para mí”.
Soy una persona ENVIADA por Dios a vivir en la luz de su Gracia, a anunciar su Reino, a dar el fruto de su Espíritu; enviada a la región de la paz, de la alegría y del amor.
Soy, definitivamente, una persona BENDECIDA por Dios.
Puedes leer: Romanos 8, 31-39

2 comentarios:

mj dijo...

Sencillamente, precioso Padre, esto que has escrito hoy, me ha llegado muy adentro. Hoy..., y a esta hora que vuelvo a casa con un corazón casi nuevo y con el propósito de no dejarlo envejecer por la costumbre...,ni por la rutina. Por que hoy he sentido en varias ocasiones los mensajes que la brisa deja en nuestros corazones...
Jose

Analía dijo...

Querido Manuel:
Esto, así,con otras palabras pero con el mismo sentir, es lo que rezo por estos días, lo que me envuelve por estos días, haciendome sentir en medio de Dios áún en mi smomentos de olvido, de pecado, de falta de "mérito". Por estos dias ponía en mi blog que nuestra mayor esperanza es su promesa "YO estaré con ustedes SIEMPRE hasta el fin del mundo". Este SIEMPRE,es genial, es un Dios que nos conoce, ama, llama, perdona, enriquece, envía,bendice...SIEMPRE...SIEMPRE...SIEMPRE...(incluso cuando alguno no se lo pidiera, no lo pensara o no lo quisiera). Qué lindo comenzar mi mañana con esta certeza de Amor. Que tengas un buen día!

Ser parte de todo...

¡Oh Dios! Somos uno contigo. Tú nos has hecho uno contigo. Tú nos has enseñado que si permanecemos abiertos unos a otros Tú moras en nosotros. Ayúdanos a mantener esta apertura y a luchar por ella con todo nuestro corazón. Ayúdanos a comprender que no puede haber entendimiento mutuo si hay rechazo. ¡Oh Dios! Aceptándonos unos a otros de todo corazón, plenamente, totalmente, te aceptamos a Ti y te damos gracias, te adoramos y te amamos con todo nuestro ser, nuestro espíritu está enraizado en tu Espíritu. Llénanos, pues, de amor y únenos en el amor conforme seguimos nuestros propios caminos, unidos en este único Espíritu que te hace presente en el mundo, y que te hace testigo de la suprema realidad que es el amor. El amor vence siempre. El amor es victorioso. AMÉN.
-Thomas Merton-

Santidad es descubrir quién soy...

“Es cierto decir que para mí la santidad consiste en ser yo mismo y para ti la santidad consiste en ser tú mismo y que, en último término, tu santidad nunca será la mía, y la mía nunca será la tuya, salvo en el comunismo de la caridad y la gracia. Para mí ser santo significa ser yo mismo. Por lo tanto el problema de la santidad y la salvación es en realidad el problema de descubrir quién soy yo y de encontrar mi yo verdadero… Dios nos deja en libertad de ser lo que nos parezca. Podemos ser nosotros mismos o no, según nos plazca. Pero el problema es este: puesto que Dios solo posee el secreto de mi identidad, únicamente él puede hacerme quien soy o, mejor, únicamente Él puede hacerme quien yo querré ser cuando por fin empiece plenamente a ser. Las semillas plantadas en mi libertad en cada momento, por la voluntad de Dios son las semillas de mi propia identidad, mi propia realidad, mi propia felicidad, mi propia santidad” (Semillas de contemplación).

LA DANZA GENERAL.

"Lo que es serio para los hombres a menudo no tiene importancia a los ojos de Dios.Lo que en Dios puede parecernos un juego es quizás lo que El toma más seriamente.Dios juega en el jardin de la creación, y, si dejamos de lado nuestras obsesionessobre lo que consideramos el significado de todo, podemos escuchar el llamado de Diosy seguirlo en su misteriosa Danza Cósmica.No tenemos que ir muy lejos para escuchar los ecos de esa danza.Cuando estamos solos en una noche estrellada; cuando por casualidad vemos a los pajaros que en otoño bajan sobre un bosque de nísperos para descansar y comer; cuando vemos a los niños en el momento en que son realmente niños; cuando conocemos al amor en nuestros corazones; o cuando, como el poeta japonés Basho, oímos a una vieja ranachapotear en una solitaria laguna; en esas ocasiones, el despertar, la inversiónde todos los valores, la "novedad", el vacío y la pureza de visión que los hace tan evidentes nos dan un eco de la danza cosmica.Porque el mundo y el tiempo son la danza del Señor en el vacío. El silencio de las esferas es la música de un festín de bodas. Mientras más insistimos en entender mal los fenómenos de la vida, más nos envolvemos en tristeza, absurdo y desesperación. Pero eso no importa, porque ninguna desesperación nuestra puede alterar la realidad de las cosas, o manchar la alegría de la danza cósmica que está siempre allí. Es más, estamos en medio de ella, y ella está en medio de nosotros, latiendo en nuestra propia sangre, lo queramos o no".
Thomas Merton.

ORACIÓN DE CONFIANZA...

“Señor Dios mío, no tengo idea de hacia dónde voy. No conozco el camino que hay ante mí. No tengo seguridad de dónde termina. No me conozco realmente, y el hecho de que piense que cumplo tu voluntad, no significa que realmente lo haga. Pero creo que el deseo de agradarte te agrada realmente. Y espero tener este deseo en todo lo que estoy haciendo. Espero no hacer nunca nada aparte de tal deseo. Y sé que si hago esto, tú me llevarás por el camino recto, aunque yo no lo conozca. Por lo tanto, siempre confiaré en ti aunque parezca perdido y a la sombra de la muerte. No temeré, pues tú estás siempre conmigo y no me dejarás que haga frente solo a mis peligros

Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.