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martes, 6 de octubre de 2009

RESPONSABILIDAD.



"Creo que es muy importante que intercambiemos ideas de vez en cuando. Estamos en un momento crucial y quizá calamitoso de la historia, un momento en que la razón y la comprensión amenazan ser devoradas, aunque el hombre mismo se las arregle para sobrevivir. Está muy bien que yo medite estas cosas en el cobijo del monasterio, pero hay momentos en que este mismo cobijo es engañoso. Todo es esgañoso hoy. Las semillas de error sembradas inocentemente en un invernadero bien cuidado pueden llegar a ser gigantescos árboles temibles. Todo lo sano, todo lo cierto, todo lo santo: si podemos encontrar semejantes cosas, han de ser acentuadas y expresadas. Pues es necesario que haya una auténtica y profunda comunicación entre los corazones y los ánimos de los hombres; comunicación, y no el ruido de los slogan y la repetición de los clichés. La comunicación auténtica se hace cada vez más difícil, y cuando el lenguaje está en riesgo de perecer o de degenerar en una ampliación del ruido de los animales, quizá se haga obligatorio para un monje intentar hablar. Por eso, me parece que hay todo motivo para que intentemos clamar unos a otros y consolarnos unos a otros, en cuanto sea posible, con la verdad de Cristo y también con la verdad del humanismo y la razón. Pues no se puede preservar la fe si se hunde la razón, y la Iglesia no puede sobrevivir si se destruye al hombre: es decir, si la humanidad queda por completo degradada y mecanizada, mientras el hombre mismo permanece en la tierra como instrumento de enormes fuerzas no identificadas como las que nos apremian inexorablemente hasta el borde de la guerra nuclear".

Thomas Merton (A Alceu Amoroso Lima)
 "Semillas de destrucción".
 1964.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

"quizá se haga obligatorio para un monje intentar hablar".TM

La comunidad de monjes trapenses màrtires de Argelia, da testimonio con su vida y a través de de Chergé nos habla del acercamiento entre cristianos y musulmanes, TM invita a un diálogo nacido de la oración de los monjes en todos los sentidos, pienso que también en torno a las diferentes religiones y al rumbo que ofrecen a las personas en el camino de la búsqueda de Dios.
Copio un trocito de un libro que estoy leyendo:
"Los monjes cristianos de vida contemplativa no viven siempre de una manera adecuada a la realidad de la Iglesia. Muchas veces no perciben la necesidad de sentirse en comunión con los otros hombres que deben verlos como imagen dde Dios, hermanos de Cristo y morada del Espíritu Santo. El acercamiento de diferentes religiones a un nivel muy profundo de espiritualidad es de una importancia capital en el diálogo. Esto afirma el Santo Padre. Les toca a los monjes tomar la iniciativa de este tipo de diálogo no en un plano intelectual, sino en la experiencia vivida". John Shirieda, 1986, en el marco de preparación del encuentro de paz en Asís.
A este reproche escapa al menos un discípulo de san Bernardo cuyo mensaje supo quebrar muchas fronteras después de su propia clausura: Thomas Merton, monje de Gethsemaní. Sin embargo la honestidad obliga a aceptar que esta "parte de los monjes", al menos en lo que ha tenido de visible y sin prejuzgar del "secreto del rey" aparece muy tímida y prudente frente a la experiencia espiritual vivida por el Poverello de Asís en su encuetro en Damieta con el sultán Malik-el-Kamil, y hasta en la impresión de los estigmas"-"Christian de Chergé. La esperanza invencible. Escritos esenciales del monje mártir de Argelia".

Saludos,
h. ines

Anónimo dijo...

Qué razón tiene T.MERTON cuando habla de la necesidad de comunicación, MANUEL... para mi es enrriquecedora, liberadora, y una gran ocasión para abrirse, ser generoso...

Estos blogs, al menos el mio cumple de lleno esta función, nos permiten acercarnos, compartir experiencias, parecidas o diferentes...unops a otros nos ayudamos para ir hacia CRISTO en esta sociedad de difícil comunicación y sinceridad.

Gracias...siempre. Un Abrazo, MANUEL.

Carmen
concienciaprimordial.blogspot.com

San dijo...

Interesantísimos los conceptos que Merton maneja en este fragmento (humanismo,fe,razón,comunicación..) y,para mi opinión, muy acertada su forma de interpretarlos y vincularlos. No es posible ser humano sin compromiso "para y con" la humanidad del otro. Hay poemas maravillosos y letras de cantautores (como algunas de las más famosas de la querida cantora fallecida recientemente, Mercedes Sosa) que elevan, poniéndole alas a la palabra,esta "responsabilidad" con la que titulas la entrada, Manuel.

Ser parte de todo...

¡Oh Dios! Somos uno contigo. Tú nos has hecho uno contigo. Tú nos has enseñado que si permanecemos abiertos unos a otros Tú moras en nosotros. Ayúdanos a mantener esta apertura y a luchar por ella con todo nuestro corazón. Ayúdanos a comprender que no puede haber entendimiento mutuo si hay rechazo. ¡Oh Dios! Aceptándonos unos a otros de todo corazón, plenamente, totalmente, te aceptamos a Ti y te damos gracias, te adoramos y te amamos con todo nuestro ser, nuestro espíritu está enraizado en tu Espíritu. Llénanos, pues, de amor y únenos en el amor conforme seguimos nuestros propios caminos, unidos en este único Espíritu que te hace presente en el mundo, y que te hace testigo de la suprema realidad que es el amor. El amor vence siempre. El amor es victorioso. AMÉN.
-Thomas Merton-

Santidad es descubrir quién soy...

“Es cierto decir que para mí la santidad consiste en ser yo mismo y para ti la santidad consiste en ser tú mismo y que, en último término, tu santidad nunca será la mía, y la mía nunca será la tuya, salvo en el comunismo de la caridad y la gracia. Para mí ser santo significa ser yo mismo. Por lo tanto el problema de la santidad y la salvación es en realidad el problema de descubrir quién soy yo y de encontrar mi yo verdadero… Dios nos deja en libertad de ser lo que nos parezca. Podemos ser nosotros mismos o no, según nos plazca. Pero el problema es este: puesto que Dios solo posee el secreto de mi identidad, únicamente él puede hacerme quien soy o, mejor, únicamente Él puede hacerme quien yo querré ser cuando por fin empiece plenamente a ser. Las semillas plantadas en mi libertad en cada momento, por la voluntad de Dios son las semillas de mi propia identidad, mi propia realidad, mi propia felicidad, mi propia santidad” (Semillas de contemplación).

LA DANZA GENERAL.

"Lo que es serio para los hombres a menudo no tiene importancia a los ojos de Dios.Lo que en Dios puede parecernos un juego es quizás lo que El toma más seriamente.Dios juega en el jardin de la creación, y, si dejamos de lado nuestras obsesionessobre lo que consideramos el significado de todo, podemos escuchar el llamado de Diosy seguirlo en su misteriosa Danza Cósmica.No tenemos que ir muy lejos para escuchar los ecos de esa danza.Cuando estamos solos en una noche estrellada; cuando por casualidad vemos a los pajaros que en otoño bajan sobre un bosque de nísperos para descansar y comer; cuando vemos a los niños en el momento en que son realmente niños; cuando conocemos al amor en nuestros corazones; o cuando, como el poeta japonés Basho, oímos a una vieja ranachapotear en una solitaria laguna; en esas ocasiones, el despertar, la inversiónde todos los valores, la "novedad", el vacío y la pureza de visión que los hace tan evidentes nos dan un eco de la danza cosmica.Porque el mundo y el tiempo son la danza del Señor en el vacío. El silencio de las esferas es la música de un festín de bodas. Mientras más insistimos en entender mal los fenómenos de la vida, más nos envolvemos en tristeza, absurdo y desesperación. Pero eso no importa, porque ninguna desesperación nuestra puede alterar la realidad de las cosas, o manchar la alegría de la danza cósmica que está siempre allí. Es más, estamos en medio de ella, y ella está en medio de nosotros, latiendo en nuestra propia sangre, lo queramos o no".
Thomas Merton.

ORACIÓN DE CONFIANZA...

“Señor Dios mío, no tengo idea de hacia dónde voy. No conozco el camino que hay ante mí. No tengo seguridad de dónde termina. No me conozco realmente, y el hecho de que piense que cumplo tu voluntad, no significa que realmente lo haga. Pero creo que el deseo de agradarte te agrada realmente. Y espero tener este deseo en todo lo que estoy haciendo. Espero no hacer nunca nada aparte de tal deseo. Y sé que si hago esto, tú me llevarás por el camino recto, aunque yo no lo conozca. Por lo tanto, siempre confiaré en ti aunque parezca perdido y a la sombra de la muerte. No temeré, pues tú estás siempre conmigo y no me dejarás que haga frente solo a mis peligros

Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.