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viernes, 18 de enero de 2008

El arte del corazón amplio.


Interesante entrevista hecha al P.Anselm Grün (y encontrada en la red) les comparto acá, como motivación para la lectura de sus libros:


"Alejado del ruido de las grandes ciudades, en medio de campos de cultivo y pueblos tranquilos, se alza majestuoso el monasterio de Münsterschwarzach. El que este sitio sea hoy un centro de peregrinación espiritual en Franconia se debe sobre todo a una persona: el padre Anselm Grün, el humilde religioso que con su característica barba se ha convertido en una especie de estrella del pop para la Iglesia Católica en Alemania. Sus obras esotérico-piadosas como Para encontrar el equilibrio interior y Paz del corazón son bestsellers, y se han traducido a 28 lenguas. De esta forma, el monje benedictino se cuenta entre los más importantes autores espirituales del mundo contemporáneo.

El padre Grün me recibe una fresca mañana de sábado en la puerta del monasterio y me conduce –a petición mía- a la cafetería del convento, el lugar adecuado para un brunch. Rodeado de damas en busca de tranquilidad espiritual, pronto nos parece más adecuado retirarnos: con una taza de café nos refugiamos en una tranquila habitación vecina, donde Anselm Grün comienza a relatar su vida.

Nada más acabar las pruebas de acceso a los estudios universitarios, este sesentón se decidió por una vida de ascesis monástica y entró en la comunidad de los Benedictinos de Münsterschwarzach. No sin escepticismo: “Por supuesto, al principio hubo dudas sobre si esta rígida vida en la Orden no sería demasiado estrecha para mí. ¿Y es el celibato realmente posible, o tendré que reprimir mi sexualidad?” Aunque hoy considere su elección de una vida espiritual como “el camino acertado para mí”, aún tiene momentos de remordimiento: “siento a veces como un dolor al no haberme casado ni tenido hijos”.

Grün habla tranquilo y despacio, sorbiendo de vez en cuando su capuchino, mientras relata los años de estudio en Roma. Sus estudios de Teología coincidieron con la época de los cambios sociales de finales de los años sesenta, cuando los movimientos estudiantiles protestaban en muchos Estados europeos por un mundo mejor: “También entre nosotros se notó entonces un cambio. Nos rebelamos contra las costumbres anticuadas y los rituales polvorientos.” Para lograr una Iglesia que predicase más cerca del sentir de los tiempos y que pusiese el acento en el hombre.

Mística cristiana y psicología moderna.

Esta cercanía a la gente es la que impregna las obras de Anselm Grün y explica su éxito. Une la mística cristiana con la psicología moderna y la filosofía oriental. “Tengo un lenguaje simple que no prejuzga”, cita como un factor importante de su celebridad. Un lenguaje que también encuentra críticas: sobre todo en el sector conservador de la Iglesia, algunos temen que se diluyan los principios católicos mediante la apertura espiritual y las posiciones liberales de la filosofía de Anselm Grün. “Tengo un lenguaje diferente del de muchos conservadores y por eso me atacan desde algunos círculos”, señala un poco turbado.¿Es Anselm Grün un renovador, un precursor de una pequeña revolución eclesiástica? El padre Anselm lo niega: “Me veo en general en concordancia con la tradición católica”. Sobre el papa Benedicto XVI, al que aún no ha conocido personalmente, dice palabras conciliadoras: “Bajo el nuevo papa ha tenido lugar una apertura. No creo que tenga nada contra mi teología”.Hablamos sobre la creciente atracción que tiene la Iglesia Católica actual sobre muchos jóvenes europeos. “En este tiempo cambiante, los jóvenes buscan reposo y claridad. La juventud de hoy a menudo no está relacionada con la Iglesia y siente curiosidad. De ahí que la gran baza de la Iglesia consista en que es auténtica y ofrece orientación al mismo tiempo que una sana espiritualidad”, explica.

Búsqueda del corazón amplio.

La búsqueda de una espiritualidad sana es un aspecto central de su trabajo teológico. Ve con preocupación las actuales tendencias al fanatismo religioso. “Hay formas de religiosidad que crean enfermos y fanáticos, no sólo en el Cristianismo, sino también en otras religiones.” La llave para una forma curativa, no fanática de la Fe la ha encontrado el Padre Anselm en el fundador de la Orden de los Benedictinos. “Para Benito de Nursia es un rasgo de espiritualidad sana el corazón amplio”. Tras esta formulación se oculta una búsqueda de la apertura, la tolerancia y la empatía.

A mi pregunta sobre las relaciones entre la Iglesia Católica y el Islam, Anselm Grün vacila: “Por una parte es importante mantener un diálogo adecuado con el Islam, que esté impregnado del respeto a las tradiciones del otro. Pero aún así debemos ser críticos con la intolerancia que vemos en algunos países en los que está arraigado el Islam. Lo que necesitamos es un diálogo crítico.” Al mismo tiempo, el benedictino nos aconseja no proyectar sólo imágenes negativas del Islam. En lugar de eso, “deberíamos preguntarnos qué podemos aprender”, dice refiriéndose a la abierta tradición sufí.Tampoco su Iglesia está libre de corrientes intolerantes, admite el Padre Anselm tras ser preguntado. Hablamos sobre la posición de la Iglesia Católica respecto a la homosexualidad. “Aquí hay sombras aún, por supuesto”, subraya el teólogo reflexivo. Esto es especialmente problemático cuando la fe católica sirve para justificar políticas de discriminación respecto a los homosexuales, como sucede en algunos países de Europa del Este. “Debemos evitar ver la homosexualidad como un pecado”, dice Anselm Grün.Durante la conversación, el Padre vuelve a menudo a su principio del “corazón amplio”. Plantea con esta metáfora la filosofía de una globalización humana: “Cuanto la globalización sólo beneficia los derechos de los más fuertes, se convierte en maldición”. Apela a la responsabilidad de la economía mundial, y propone “crear valores apreciando valores”. En seminarios regulares de Dirección de Empresas, Anselm Grün enseña a dirigirlas “con corazón amplio”, que tiene como principios la tolerancia hacia el personal y la empatía con él. “El objetivo no es juzgar, sino comprender”, reza uno de los mandamientos del benedictino".
Christian Lindner - Münsterschwarzbach - 29.6.2007 Traducción: Luís González Vaya

4 comentarios:

Christian Gautier Vallette dijo...

Llegar a este sitio ha sido un valioso descubrimienton.

Comprometo mi oración por Uds.

mj dijo...

Lo único que he leido de Anselm Grün, es por tu blog. Después de leer esta entrada de hoy, seguro que me compraré alguno de sus libros.
Un saludo
Jose

Analía dijo...

Gracias por esta entrada. Siempre me hace bien leer a Grün, es de mis favoritos. esto fue muuuy oportuno hoy. Gracias!

Anónimo dijo...

También yo tengo a Grün como uno de mis favoritos,
Precisamente ayer vi en una revista el anuncio de un nuevo libro suyo:
"LOS DIEZ MANDAMIENTOS" de la editorial Verbo Divino, lo subtitula CAMINO HACIA LA LIBERTAD.
Si lo consigo, ya os comentaré algo.

Gracias por todo Manuel.
Caridad

Ser parte de todo...

¡Oh Dios! Somos uno contigo. Tú nos has hecho uno contigo. Tú nos has enseñado que si permanecemos abiertos unos a otros Tú moras en nosotros. Ayúdanos a mantener esta apertura y a luchar por ella con todo nuestro corazón. Ayúdanos a comprender que no puede haber entendimiento mutuo si hay rechazo. ¡Oh Dios! Aceptándonos unos a otros de todo corazón, plenamente, totalmente, te aceptamos a Ti y te damos gracias, te adoramos y te amamos con todo nuestro ser, nuestro espíritu está enraizado en tu Espíritu. Llénanos, pues, de amor y únenos en el amor conforme seguimos nuestros propios caminos, unidos en este único Espíritu que te hace presente en el mundo, y que te hace testigo de la suprema realidad que es el amor. El amor vence siempre. El amor es victorioso. AMÉN.
-Thomas Merton-

Santidad es descubrir quién soy...

“Es cierto decir que para mí la santidad consiste en ser yo mismo y para ti la santidad consiste en ser tú mismo y que, en último término, tu santidad nunca será la mía, y la mía nunca será la tuya, salvo en el comunismo de la caridad y la gracia. Para mí ser santo significa ser yo mismo. Por lo tanto el problema de la santidad y la salvación es en realidad el problema de descubrir quién soy yo y de encontrar mi yo verdadero… Dios nos deja en libertad de ser lo que nos parezca. Podemos ser nosotros mismos o no, según nos plazca. Pero el problema es este: puesto que Dios solo posee el secreto de mi identidad, únicamente él puede hacerme quien soy o, mejor, únicamente Él puede hacerme quien yo querré ser cuando por fin empiece plenamente a ser. Las semillas plantadas en mi libertad en cada momento, por la voluntad de Dios son las semillas de mi propia identidad, mi propia realidad, mi propia felicidad, mi propia santidad” (Semillas de contemplación).

LA DANZA GENERAL.

"Lo que es serio para los hombres a menudo no tiene importancia a los ojos de Dios.Lo que en Dios puede parecernos un juego es quizás lo que El toma más seriamente.Dios juega en el jardin de la creación, y, si dejamos de lado nuestras obsesionessobre lo que consideramos el significado de todo, podemos escuchar el llamado de Diosy seguirlo en su misteriosa Danza Cósmica.No tenemos que ir muy lejos para escuchar los ecos de esa danza.Cuando estamos solos en una noche estrellada; cuando por casualidad vemos a los pajaros que en otoño bajan sobre un bosque de nísperos para descansar y comer; cuando vemos a los niños en el momento en que son realmente niños; cuando conocemos al amor en nuestros corazones; o cuando, como el poeta japonés Basho, oímos a una vieja ranachapotear en una solitaria laguna; en esas ocasiones, el despertar, la inversiónde todos los valores, la "novedad", el vacío y la pureza de visión que los hace tan evidentes nos dan un eco de la danza cosmica.Porque el mundo y el tiempo son la danza del Señor en el vacío. El silencio de las esferas es la música de un festín de bodas. Mientras más insistimos en entender mal los fenómenos de la vida, más nos envolvemos en tristeza, absurdo y desesperación. Pero eso no importa, porque ninguna desesperación nuestra puede alterar la realidad de las cosas, o manchar la alegría de la danza cósmica que está siempre allí. Es más, estamos en medio de ella, y ella está en medio de nosotros, latiendo en nuestra propia sangre, lo queramos o no".
Thomas Merton.

ORACIÓN DE CONFIANZA...

“Señor Dios mío, no tengo idea de hacia dónde voy. No conozco el camino que hay ante mí. No tengo seguridad de dónde termina. No me conozco realmente, y el hecho de que piense que cumplo tu voluntad, no significa que realmente lo haga. Pero creo que el deseo de agradarte te agrada realmente. Y espero tener este deseo en todo lo que estoy haciendo. Espero no hacer nunca nada aparte de tal deseo. Y sé que si hago esto, tú me llevarás por el camino recto, aunque yo no lo conozca. Por lo tanto, siempre confiaré en ti aunque parezca perdido y a la sombra de la muerte. No temeré, pues tú estás siempre conmigo y no me dejarás que haga frente solo a mis peligros

Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.