7- “La diferencia entre una vocación y una categoría. Quienes cumplen, o están cumpliendo, una vocación de santidad son, por este mismo hecho, inexplicables. No encajan en categorías… son peculiarmente ellos; por lo tanto no están considerados dignos de gran amor y respeto a los ojos de los hombres. Porque su individualidad es un signo de que son realmente amados por Dios y que sólo Él conoce su secreto, que es demasiado precioso para ser revelado a los hombres. Lo que veneramos en los santos, más allá y por encima de todo lo que sabemos, es este secreto; el misterio de una inocencia y de una identidad perfectamente ocultas en Dios”.
Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.
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lunes, 18 de mayo de 2009
Santidad: misterio y secreto.
7- “La diferencia entre una vocación y una categoría. Quienes cumplen, o están cumpliendo, una vocación de santidad son, por este mismo hecho, inexplicables. No encajan en categorías… son peculiarmente ellos; por lo tanto no están considerados dignos de gran amor y respeto a los ojos de los hombres. Porque su individualidad es un signo de que son realmente amados por Dios y que sólo Él conoce su secreto, que es demasiado precioso para ser revelado a los hombres. Lo que veneramos en los santos, más allá y por encima de todo lo que sabemos, es este secreto; el misterio de una inocencia y de una identidad perfectamente ocultas en Dios”.
Ser parte de todo...
-Thomas Merton-
Santidad es descubrir quién soy...
“Es cierto decir que para mí la santidad consiste en ser yo mismo y para ti la santidad consiste en ser tú mismo y que, en último término, tu santidad nunca será la mía, y la mía nunca será la tuya, salvo en el comunismo de la caridad y la gracia. Para mí ser santo significa ser yo mismo. Por lo tanto el problema de la santidad y la salvación es en realidad el problema de descubrir quién soy yo y de encontrar mi yo verdadero… Dios nos deja en libertad de ser lo que nos parezca. Podemos ser nosotros mismos o no, según nos plazca. Pero el problema es este: puesto que Dios solo posee el secreto de mi identidad, únicamente él puede hacerme quien soy o, mejor, únicamente Él puede hacerme quien yo querré ser cuando por fin empiece plenamente a ser. Las semillas plantadas en mi libertad en cada momento, por la voluntad de Dios son las semillas de mi propia identidad, mi propia realidad, mi propia felicidad, mi propia santidad” (Semillas de contemplación).
LA DANZA GENERAL.
Thomas Merton.
ORACIÓN DE CONFIANZA...
“Señor Dios mío, no tengo idea de hacia dónde voy. No conozco el camino que hay ante mí. No tengo seguridad de dónde termina. No me conozco realmente, y el hecho de que piense que cumplo tu voluntad, no significa que realmente lo haga. Pero creo que el deseo de agradarte te agrada realmente. Y espero tener este deseo en todo lo que estoy haciendo. Espero no hacer nunca nada aparte de tal deseo. Y sé que si hago esto, tú me llevarás por el camino recto, aunque yo no lo conozca. Por lo tanto, siempre confiaré en ti aunque parezca perdido y a la sombra de la muerte. No temeré, pues tú estás siempre conmigo y no me dejarás que haga frente solo a mis peligros
Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.
4 comentarios:
Hola Manuel:
Me han dado la posibilidad de premiar algunos Blog y he pensado en el tuyo, soy un amigo de Merton, así que es lógico que esté agradecido a tu labor.
Si te pasas por mi blog lo puedes recoger si lo consideras conveniente. En cualquier caso, gracias por tu labor mertoniana.
Pienso que los santos son personas que sintonizan la misma frecuencia para sentir, pensar, hablar y actuar: la del amor. ¡Casi nada!
Y felicidades por el premio que te ha dado José Antonio.
P.Manuel, comento algo que me ayuda de lo que voy leyendo en el blog para mi reflexión personal sobre la santidad:
El 2do punto en esta entrada me da bastante luz para poder seguir reflexionando sobre la santidad de s.Rafaela( no es muy conocida, fue religiosa y fundadora) Para mí su vida es muy difícil de comprender por su profunda espiritualidad eucarística y su tan grande sencillez, humildad, mansedumbre, alegría..."solo El conoce su secreto".
Desde que empecé a leer algo a Merton, y las reflexiones en el blog, voy entendiendo que el camino de la santidad es muy particular, no tenemos porqué comprender todo el desarrollo de la vida de los santos, nos queda la luz de sus actitudes evangélicas ante el sinsentido de las circunstancias que vivieron.
Gracias por animarnos a seguir buscando razones para creer desde la espiritualidad de Merton, que nos descubre o revela de un modo distinto la experiencia del camino de la santidad y del encuentro con el Dios de la vida.
Amigo José Antonio: Gracias por premiar este blog; siempre digo que no puedo entrar en la dinámica de los premios, por falta de tiempo, y porque me lío mucho teniendo que elegir luego, reenviar, etc, no soy muy ducho en esto. Pero siempre estoy agradecidísimo de quienes tienen ese hermoso gesto de reconocer mi trabajo.
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