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martes, 20 de octubre de 2009

DESDE LA HABANA.

A los amigos y amigas del BLOG, un saludo desde la Habana; aquí estoy desde el pasado viernes en la noche, con calor, tanto climático como afectivo. El acceso a internet se me hace difícil, por lo que vendrá un período de descanso para este espacio mertoniano, aunque prometo dejar alguna nota siempre que sea posible para mantenerles al tanto de las cosas por acá. Ya he comenzado los trámites necesarios para poder llegar lo antes posible a mi nuevo destino en el Vicariato, la comunidad de Carmelitas Descalzos de Miami; en realidad está como a una hora de esta ciudad, una casa nueva que dedicaremos a retiros y acompañamiento espiritual. Cuento con las oraciones de todos vosotros por estas intensiones, y también por la salud de un venerable carmelita habanero: Teodoro BECERRIL. En este período no dejaré a TM, por supuesto: quiero leer y hacer un resumen de EL HOMBRE NUEVO para poder compartir acá cuanto antes.
Les envío un fuerte abrazo a todos y todas; en mi último día en Madrid, en LA CASA DEL LIBRO de Gran Vía, tuve el placer de saludar a uno de los amigos del blog. Ojalá siga creciendo esta fraternidad espiritual.

3 comentarios:

San dijo...

Interesante libro el que mencionas, Manuel. Con seguridad que haces una buena aproximación a su contenido.
Disfruta del calor de la tierra y de tu gente.

Anónimo dijo...

Hola querido Manuel...me alegra leerte aunque sea puntualmente...

Mis mejores deseos de que todo salga y te vaya bien.... Estás presente en mis Oraciones, como todos mis compañeros de blog.
Cómo me hubiera gustado saludarte en Barcelona... si hubieses estado aqui...!
Bendiciones...Paz y Bien en CRISTO, Hermano... Reza tú también por nosotros!

Mi Abrazo sentido y cercano...

Carmen
concienciaprimordial.blogspot.com

Mudejarillo dijo...

Hola Manuel:
Para mí fue una gracia poderte saludar en Madrid, sobre todo porque llevaba un tiempo queriéndolo hacer. Y fue el día de Santa Teresa, cuando yo salía de comprar un libro y me iba rápidamente al aeropuerto...
¿de verdad que existen las casualidades? ¿no es el Padre el que nos guía paso a paso y... nada es casualidad y sí todo obra de la mano de Dios?
Un fuerte abrazo y ojalá te vaya todo bien en tu nuevo destino.
No dejes de alimentarnos con tus reflexiones y tu trabajo en torno a Merton.
Gracias, de verdad, y permanecemos unidos en la oración.

Ser parte de todo...

¡Oh Dios! Somos uno contigo. Tú nos has hecho uno contigo. Tú nos has enseñado que si permanecemos abiertos unos a otros Tú moras en nosotros. Ayúdanos a mantener esta apertura y a luchar por ella con todo nuestro corazón. Ayúdanos a comprender que no puede haber entendimiento mutuo si hay rechazo. ¡Oh Dios! Aceptándonos unos a otros de todo corazón, plenamente, totalmente, te aceptamos a Ti y te damos gracias, te adoramos y te amamos con todo nuestro ser, nuestro espíritu está enraizado en tu Espíritu. Llénanos, pues, de amor y únenos en el amor conforme seguimos nuestros propios caminos, unidos en este único Espíritu que te hace presente en el mundo, y que te hace testigo de la suprema realidad que es el amor. El amor vence siempre. El amor es victorioso. AMÉN.
-Thomas Merton-

Santidad es descubrir quién soy...

“Es cierto decir que para mí la santidad consiste en ser yo mismo y para ti la santidad consiste en ser tú mismo y que, en último término, tu santidad nunca será la mía, y la mía nunca será la tuya, salvo en el comunismo de la caridad y la gracia. Para mí ser santo significa ser yo mismo. Por lo tanto el problema de la santidad y la salvación es en realidad el problema de descubrir quién soy yo y de encontrar mi yo verdadero… Dios nos deja en libertad de ser lo que nos parezca. Podemos ser nosotros mismos o no, según nos plazca. Pero el problema es este: puesto que Dios solo posee el secreto de mi identidad, únicamente él puede hacerme quien soy o, mejor, únicamente Él puede hacerme quien yo querré ser cuando por fin empiece plenamente a ser. Las semillas plantadas en mi libertad en cada momento, por la voluntad de Dios son las semillas de mi propia identidad, mi propia realidad, mi propia felicidad, mi propia santidad” (Semillas de contemplación).

LA DANZA GENERAL.

"Lo que es serio para los hombres a menudo no tiene importancia a los ojos de Dios.Lo que en Dios puede parecernos un juego es quizás lo que El toma más seriamente.Dios juega en el jardin de la creación, y, si dejamos de lado nuestras obsesionessobre lo que consideramos el significado de todo, podemos escuchar el llamado de Diosy seguirlo en su misteriosa Danza Cósmica.No tenemos que ir muy lejos para escuchar los ecos de esa danza.Cuando estamos solos en una noche estrellada; cuando por casualidad vemos a los pajaros que en otoño bajan sobre un bosque de nísperos para descansar y comer; cuando vemos a los niños en el momento en que son realmente niños; cuando conocemos al amor en nuestros corazones; o cuando, como el poeta japonés Basho, oímos a una vieja ranachapotear en una solitaria laguna; en esas ocasiones, el despertar, la inversiónde todos los valores, la "novedad", el vacío y la pureza de visión que los hace tan evidentes nos dan un eco de la danza cosmica.Porque el mundo y el tiempo son la danza del Señor en el vacío. El silencio de las esferas es la música de un festín de bodas. Mientras más insistimos en entender mal los fenómenos de la vida, más nos envolvemos en tristeza, absurdo y desesperación. Pero eso no importa, porque ninguna desesperación nuestra puede alterar la realidad de las cosas, o manchar la alegría de la danza cósmica que está siempre allí. Es más, estamos en medio de ella, y ella está en medio de nosotros, latiendo en nuestra propia sangre, lo queramos o no".
Thomas Merton.

ORACIÓN DE CONFIANZA...

“Señor Dios mío, no tengo idea de hacia dónde voy. No conozco el camino que hay ante mí. No tengo seguridad de dónde termina. No me conozco realmente, y el hecho de que piense que cumplo tu voluntad, no significa que realmente lo haga. Pero creo que el deseo de agradarte te agrada realmente. Y espero tener este deseo en todo lo que estoy haciendo. Espero no hacer nunca nada aparte de tal deseo. Y sé que si hago esto, tú me llevarás por el camino recto, aunque yo no lo conozca. Por lo tanto, siempre confiaré en ti aunque parezca perdido y a la sombra de la muerte. No temeré, pues tú estás siempre conmigo y no me dejarás que haga frente solo a mis peligros

Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.