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martes, 10 de febrero de 2009

La Verdad y el Amor.


"Un vigoroso defensor de la familia, de la libertad o del socialismo puede estar más lejos del espíritu de esos valores que otra persona que parece oponerse a ellos, pero que en realidad sólo está irritada contra las formas endurecidas y decadentes que han tomado". Esto lo dijo Emmanuel Mounier. Evidentemente, lo mismo es verdad de los que defienden y los que atacan la religión".


Crisóstomo tiene algunas hermosas cosas que decir sobre ovejas y lobos: "Mientras sigamos siendo ovejas, venceremos. Aunque estemos rodeados por mil lobos, venceremos y somos victoriosos. Pero en cuanto somos lobos, nos derrotan, pues enonces perdemos el apoyo del Pastor, que no alimenta a los lobos, sino sólo a las ovejas" (De la Homilía 34 sobre San Mateo).


"Sólo quien ama puede estar seguro de que sigue en contacto con la verdad, que en realidad, es demasiado absoluta para ser captada por su mente".


Thomas Merton.

"Conjeturas..."

10 comentarios:

Nora dijo...

Estas frases son faros en las tinieblas.
Cada una encierra tanta verdad que no sé si no es larga la entrada Manuel.
Un abrazo inmenso!!
Nora

Anónimo dijo...

Siguiendo con la imagen de las ovejas y lobos, la peor aniquilación para una oveja es vivir como sierva del lobo en su madriguera. Sin verdad, sin amor y sin valentía para decidirse a vivir de otra manera. Una salida fácil para esta oveja es refugiarse en la espiritualidad, esconder en una falsa mística sus vacios; utilizar las palabras de los maestros, por ejemplo Merton, para disfrazar, legitimar o descargar sus propias miserias o fracasos. En suma, una falsa huida de su realidad, sin actuar para cambiarla. Lo peligroso es que estas personas no sólo se engañen a sí mismas, sino que engañen y sean mal ejemplo para otras.
Desde luego, lo que no me cabe duda es que Merton era una persona real, realista y coherente consigo mismo y con el resto. No se dejó usar por lobos.

Anónimo dijo...

Hoy siento a SAN, siempre cargada de luz, algo agresiva. La espiritualidad, en una persona sana y madura, es siempre liberadora y fuente de luz. Permite discernir, clarificar ahondar. Los maestros, creo, nos ayudan siempre a desenmascarar nuestras ilusiones,aun sin tener plena consciencia de ello.
Alicia.

Anónimo dijo...

Siento que me interpretes agresiva, Alicia. No es mi ánimo ni mi intención. Pero las palabras se leen en ausencia de rostro y pronunciación, y eso a veces puede inducir a error.
En todo caso no digo un cosa distinta a lo que tu expresas. La clave esta en una palabra "madurez", y yo me he referido, quizá no me haya explicado bien, a las personas inmaduras y "opacas" que usan y utilizan la espiritualidad y los maestros para "intereses propios".
Espero que haya cambiado tu enjuiciamiento. Bendiciones de amor y paz Alicia

Inés García, aci dijo...

En uno de los libros de T.M. encontré esta frase:
"Con demasiada frecuencia, nuestra noción de la fe queda falsificada por nuestro énfasis sobre las declaraciones acerca de Dios en que la fe cree, y por nuestro olvido de que la fe es una comunión con la verdad y la luz de Dios".de Nuevas semillas de contemplación, en el capítulo "La fe". La fe nos acerca de alguna manera a la Verdad y al Amor, cuando la compartimos, y somos "ovejas".

Coincido con Nora, estas frases iluminan nuestra búsqueda de Dios,
Saludos, y mil gracias,
inés

Anónimo dijo...

Merton una vez más ¡da en el clavo!.

En cuanto a los comentarios,quiero dejar constancia que en la entrada de SAN no veo agresividad, solamente deja constancia de una opinión, que además no desdice ni contradice la de Alicia.
Agresividad es sinónimo de violencia,un calificativo negativo, y sería conveniente dejar de calificar así a los argumentos que no compartimos o a las personas que los manifiestan.
Saludos. Jesús.

Anónimo dijo...

Pido disculpas a SAN si lo que dije le molestó; simplemente tuve la impresión de que se lanzaba al ataque cuando no había adversario a la vista. El texto de Merton, asumo, nos invita ante todo a cuestionar nuestras propias ilusiones y falsedades antes de apuntar el cañón a los demás. Pero disfruto mucho siempre de los comentarios de SAN en este blog, y no quiero piense que entoy en su contra. Para nada.
Dios te bendiga, SAN, y también a Manuel, y a todos los que pasan por acá.
Alicia.

Anónimo dijo...

Qué fuerte,atribuir a un comentario y a la persona que lo hace primero de agresiva y luego decir que ataca y apunta con cañones!!! Mejor no lo sigas arreglando Alicia.Aprende primero a argumentar sin descalificar.
Felicidades a SAN porque ha dado ejemplo con su contestación.
Emilio

Anónimo dijo...

Las últimas entradas sobre TM resultan todas muy cercanas , pues más que meditaciones teológicas refieren a experiencias, sencillas y profundas al mismo tiempo. Ellas nos muestran a un Merton vivo y real. Gracias, P.Manuel.

Wuwei dijo...

Estoy totalmente de acuerdo con la afirmación de Emmanuel Mounier. Una persona puede pensar que es ateo y tener una enorme animadversión contra la religión y al mismo tiempo estar más cerca del Misterio y de la esencia del espíritu religioso de lo que cree. Esa misma animadversión, esa misma beligerancia indica que el tema es demasiado importante para esa persona...

Un ejemplo: de adolescente sentía un tremendo rechazo contra todo lo que tenía que ver con la religión; sin embargo recuerdo que, estando en el instituto en clase de literatura, el profesor leyó un texto de Santa Teresa, y algo en aquel texto me impactó y llamó profúndamente mi atención. Por aquél mismo tiempo, un día estaba leyendo una enciclopedia y de repente vi una imagen del gran buda de bronce de Kamakura. Algo en aquella imagen me intrigó: "¿en que estará pensando? ¿qué sentirá? ¿qué sabrá?

Nunca, nunca podemos alejarnos de lo que somos. Podemos sentir la ilusión de que es así, pero la llama sigue ahí, ardiendo, llamandonos incansablemente...

Hoy en día continuo buscando, ya consciente de mi necesidad y de lo que constituye mi más profundo anhelo. Todos los días me siento en silencio de cara a la pared. El Zen es mi camino. He tenido la enorme suerte de encontrar guía y me esfuerzo por no perder el norte, andando, pasando, atravesando las aguas turbulentas del mundo y de mi propia mente. También he conocido carmelitas hombres y mujeres. Me siento muy cercano a ell@s y tengo algún buen amigo entre sus filas.

Mis felicitaciones por el Blog. Sin duda Thomas Merton ha sido una de las personalidades religiosas cristianas más notables de los últimos tiempos, tal vez junto con el padre Lassalle.

Un abrazo.

Ser parte de todo...

¡Oh Dios! Somos uno contigo. Tú nos has hecho uno contigo. Tú nos has enseñado que si permanecemos abiertos unos a otros Tú moras en nosotros. Ayúdanos a mantener esta apertura y a luchar por ella con todo nuestro corazón. Ayúdanos a comprender que no puede haber entendimiento mutuo si hay rechazo. ¡Oh Dios! Aceptándonos unos a otros de todo corazón, plenamente, totalmente, te aceptamos a Ti y te damos gracias, te adoramos y te amamos con todo nuestro ser, nuestro espíritu está enraizado en tu Espíritu. Llénanos, pues, de amor y únenos en el amor conforme seguimos nuestros propios caminos, unidos en este único Espíritu que te hace presente en el mundo, y que te hace testigo de la suprema realidad que es el amor. El amor vence siempre. El amor es victorioso. AMÉN.
-Thomas Merton-

Santidad es descubrir quién soy...

“Es cierto decir que para mí la santidad consiste en ser yo mismo y para ti la santidad consiste en ser tú mismo y que, en último término, tu santidad nunca será la mía, y la mía nunca será la tuya, salvo en el comunismo de la caridad y la gracia. Para mí ser santo significa ser yo mismo. Por lo tanto el problema de la santidad y la salvación es en realidad el problema de descubrir quién soy yo y de encontrar mi yo verdadero… Dios nos deja en libertad de ser lo que nos parezca. Podemos ser nosotros mismos o no, según nos plazca. Pero el problema es este: puesto que Dios solo posee el secreto de mi identidad, únicamente él puede hacerme quien soy o, mejor, únicamente Él puede hacerme quien yo querré ser cuando por fin empiece plenamente a ser. Las semillas plantadas en mi libertad en cada momento, por la voluntad de Dios son las semillas de mi propia identidad, mi propia realidad, mi propia felicidad, mi propia santidad” (Semillas de contemplación).

LA DANZA GENERAL.

"Lo que es serio para los hombres a menudo no tiene importancia a los ojos de Dios.Lo que en Dios puede parecernos un juego es quizás lo que El toma más seriamente.Dios juega en el jardin de la creación, y, si dejamos de lado nuestras obsesionessobre lo que consideramos el significado de todo, podemos escuchar el llamado de Diosy seguirlo en su misteriosa Danza Cósmica.No tenemos que ir muy lejos para escuchar los ecos de esa danza.Cuando estamos solos en una noche estrellada; cuando por casualidad vemos a los pajaros que en otoño bajan sobre un bosque de nísperos para descansar y comer; cuando vemos a los niños en el momento en que son realmente niños; cuando conocemos al amor en nuestros corazones; o cuando, como el poeta japonés Basho, oímos a una vieja ranachapotear en una solitaria laguna; en esas ocasiones, el despertar, la inversiónde todos los valores, la "novedad", el vacío y la pureza de visión que los hace tan evidentes nos dan un eco de la danza cosmica.Porque el mundo y el tiempo son la danza del Señor en el vacío. El silencio de las esferas es la música de un festín de bodas. Mientras más insistimos en entender mal los fenómenos de la vida, más nos envolvemos en tristeza, absurdo y desesperación. Pero eso no importa, porque ninguna desesperación nuestra puede alterar la realidad de las cosas, o manchar la alegría de la danza cósmica que está siempre allí. Es más, estamos en medio de ella, y ella está en medio de nosotros, latiendo en nuestra propia sangre, lo queramos o no".
Thomas Merton.

ORACIÓN DE CONFIANZA...

“Señor Dios mío, no tengo idea de hacia dónde voy. No conozco el camino que hay ante mí. No tengo seguridad de dónde termina. No me conozco realmente, y el hecho de que piense que cumplo tu voluntad, no significa que realmente lo haga. Pero creo que el deseo de agradarte te agrada realmente. Y espero tener este deseo en todo lo que estoy haciendo. Espero no hacer nunca nada aparte de tal deseo. Y sé que si hago esto, tú me llevarás por el camino recto, aunque yo no lo conozca. Por lo tanto, siempre confiaré en ti aunque parezca perdido y a la sombra de la muerte. No temeré, pues tú estás siempre conmigo y no me dejarás que haga frente solo a mis peligros

Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.